Olga corría desesperada intentando que él se parara. Le dolían los pies ya que sus zapatos se habían ido a casa.
-¡Espera! ¡Espérame!
-¿Se puede saber qué haces descalza?
-Yo, bueno, mis zapatos se fueron.
El chico bufó, y mientras apagaba el cigarrillo la miró con ternura.
-Olga, tengo que irme, el bus pasa en tres minutos...
-Tú nunca vas en bus.
-Para todo hay una primera vez.
-Como quieras, pero toma esto.
Ella puso una de sus manos sobre los ojos de Álvaro, y despues de darle un beso en la mejilla, de esos que él decía que sabían a fresa, le dio unas manoplas.
-Las hice yo, son azules.
-Son, guays, pero es primavera, no hace frío.
-Yo tengo frío.
-Estás en manga corta Olga...
-¡Sí! Pero no tengo zapatos. Y además, cuando las empecé hacía frío.
2 comentarios:
me gusta este aire tan LOL que le has dado a tu blog :)
Por favor, necesito que mates a un monstruo. :D
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