Cold.

Ayer tenía frío, ¿recuerdas?
Te lo dije y empezaste a besarme las orejas.
Eso no me quitó el frío, pero me hizo cosquillas.
Y claro, reí como una loca.
Entonces ya no besabas mis orejas, besabas mis labios, para callar mis gritos.
Envolví mis piernas en las tuyas, tus piernas sin depilar ayudaron a entrar en calor (sabes que me encantan tus piernas) y poco a poco, entre tus piernas, brazos y cabeza, me quedé dormida, con la nariz congelada.

4 comentarios:

Hollie A. Deschanel dijo...

Vaya suerte, entonces, de tenerle como mantita :)

María R.C dijo...

bueno...la nariz tampoco importa mucho ¿no?

Miqui Brightside dijo...

me gusta
y mucho
para variar :)

Luis dijo...

Chica de cuero, mola!