Hormiguita.
Elisa saltaba, saltaba, y saltaba. Aquel día se había olvidado los zapatos de tacón para poder besarle.
1 comentario:
seres eléctricos
dijo...
pues que se subiese a un taburete
14 de marzo de 2010, 16:46
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pues que se subiese a un taburete
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