Borrón.

Joder, date cuenta de que existo, que no soy un trozo de papel dibujado en el libro de anatomía.
No me borres, no pases esa goma blanca con olor industrial por encima de mí, por favor, mírame, dedícame un poco de tu tiempo. Me has dibujado de todo, me has puesto a parir, pero sigo manteniendo la esperanza, de que me quieres, deseas que traspase el papel y me quede contigo por siempre.¿O quizá es lo que yo deseo?
Quizá lo que quiero es agarrarme al cuello de tu camisa, o sencillamente a tu cuello, y aferrarme con fuerza y firmeza, con la estúpida idea de que aunque hubiera un tsunami yo seguiría pegada a ti, a los cuadros rojos y azules. ¡Y qué mas da si no hay oxígeno! Sólo tu aliento al hablarme sería suficiente, respiraría de tu respiración, sintiéndote dentro de mí. No, no me borres. O al menos, no del todo, sin cara no puedo llorar.